A fuerza de martirio me tornaron
lóbrega el alma, pálido el color
Los unos con su odio
Los otros con su amor
En mi copa, en mi pan, día tras día,
derramaron veneno roedor.
Los unos con su odio,
Los otros con su amor.
Y ella, la que entre todos más tormentos
causóme en esta vida, y más dolores,
Jamás odio me tuvo,
Jamas me tuvo amor!
J.A. Pérez Bonalde
sábado, 19 de junio de 2010
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